viernes, 12 de junio de 2015

BULLYING

Los fenómenos de conflictividad y violencia que pueden acontecer en los centros escolares  son múltiples. Entre ellos se ha destacado el fenómeno del acoso, la intimidación y malos tratos de unos escolares hacia otros, fenómeno que se empieza a conocer en España con la expresión inglesa:"Bullying".
Podemos definir el bullying como un fenómeno complejo mediante el cual una persona o grupo puede verse insultada, físicamente agredida, socialmente excluida o aislada, acosada, amenazada por otr@/s  en su propio contexto social. Cuando sucede esto, la víctima llega a estar en una situación de indefensión psicológica, física o social, que le provoca un estado de inseguridad personal que merma su autoestima y disminuye su iniciativa.
El bullying tiene un componente de perversión moral porque rompe el esquema de reciprocidad moral que se espera exista entre el acosado y su víctima, que no dejan de ser iguales en status y condición social. Todos somos en alguna medida responsables de la violencia, en tanto que no interrumpimos, a favor de la víctima, el injusto juego de dominio-sumisión en el que se suele ver envuelta. Un juego peligroso y dañino para todos.
Se han establecido seis tipos de roles que estarían implicados en la dinámica del maltrato entre iguales: agresor, reforzador del agresor, ayudante del agresor, defensor de la víctima, ajeno y víctima. Es decir, que hay alumnos que toman papeles activos en el episodio de bullying y otros que toman los roles de espectadores (activo o pasivo). Pero, más allá de la víctima y el agresor, un grupo de escolares está frecuentemente implicado, de una u otra manera, en el problema, o al menos lo conoce en detalle y frecuentemente lo tolera o mira para otro lado. Más allá de la crueldad y el daño que la violencia y el bullying ejercen sobre las personas involucradas, sus efectos se extienden hacia el contexto de la vida en la cual acontece este complejo y cruel fenómeno.

martes, 9 de junio de 2015

EL NACIMIENTO DE LA AUTOESTIMA EN CADA UNO DE NOSOTROS

La autoestima es amor hacia sí mismo, incondicional a la realización personal a través del hacer o del tener.
Presuponemos que todas las personas ansiamos ser amados desde que nacemos hasta el mismo momento de nuestra muerte.
Nacemos siendo seres dependientes de lo externo, creamos mecanismos de protección con el objetivo de no estar solos y para ello sentimos que necesitamos no ser abandonados y puesto que la sobrevivencia es imprescindible para ese ser vulnerable al medio externo, es un campo de cultivo idóneo para plantar las simientes de la dependencia.
Un  niño ha de ser dependiente de un medio saludable y contenedor de sus temores, que le asegure ser amado por quien es, sin condiciones. Esta sana dependencia de la infancia y, un medio totalmente equilibrado, creará unos cimientos fuertes y estables para asegurar el camino de la autonomía del adulto.
Unos padres que establecen vínculos basados en el amor incondicional a "quien soy" y aseguran una protección de mi sobrevivencia, permiten crear, alrededor de mi esencia una red de información neuronal que me ayuda a abandonarme con confianza a los demás, a mí mismo y al disfrute de vivir , sin necesidad de tener o hacer para ser amado por los otros y por mi mismo.

viernes, 22 de mayo de 2015

LA AUTOESTIMA

La consideración general sobre autoestima se podría definir como:
 "Valoración positiva o negativa que una persona hace de sí misma en función de sus pensamientos, sentimientos y experiencias propias. El valor que una persona se da a sí misma. Este valor está relacionado con la autoimagen, que es el concepto que se tiene de sí mismo, y con la autoaceptación, que se trata del reconocimiento propio de las cualidades y los defectos".  

Como psicólogos cognitivos, estamos totalmente de acuerdo con la definición que Albert Ellis establece sobre el término autoestima. Para este psicólogo, autoestima es equivalente a autoaceptación, entendiendo, en este sentido, la aceptación de la persona a sí misma, plenamente y son condiciones, tanto si se comporta como si no se comporta inteligente, correcta o competentemente, y tanto si los demás le conceden como si no le conceden su aprobación, su respeto y su amor.
En este sentido, la autoestima se relaciona con el sentimiento de amor a sí mismo. Bajo esta consideración la autoestima no admite grados, se reconoce o no se reconoce, se siente o no se siente. No se basa en el balance entre virtudes y defectos, éxitos o fracasos, sino en el amor del ser que es uno mismo. Autoestima es amor a sí mismo, pero ¿qué es el "sí mismo"?. El "sí mismo" es la esencia de cada ser humano, sin corazas, sin mecanismos  de protección, tal y como era al nacer, sin que se haya formado aún la personalidad.
Pero esta definición implica una serie de supuestos básicos:
  • La identificación con el propio ser .- A la pregunta ¿Quién soy yo? no hay otra respuesta que: "yo", no ¿cómo soy?, sino ¿quién soy?. Este ser originario que nace y muere con nosotros y que no es otro que cada uno de nosotros, puede ser de muchas maneras, pero nunca dejará de ser nosotros mismos mientras viva. Este es el ser que hay que cuidar, amar y respetar de manera espontánea y natural.
  • La legitimación de las propias necesidades y el reconocimiento de los propios derechos.- El amor a sí mismo como actitud benevolente hacia el ser que es uno mismo sería en sí mismo el fundamento del derecho, puesto que los demás, y en especial el estado, están obligados a reconocer y respetar (al igual que nosotros mismos respecto a los demás) nuestras necesidades y derechos, y el estado está obligado a defenderlos, pues en esto se basa la posibilidad de la convivencia.
  • El cuidado de sí mismo.- Dado que la estima no es sólo aprecio sino también amor, la autoestima exige la actitud y la responsabilidad de cuidarse a sí mismo. Cuidarse a sí mismo implica proporcionarse los bienes necesarios para la propia subsistencia y bienestar, así como protegerse de los males y peligros para la salud.
  • La comprensión.- Comprendernos no implica ser condescendientes o indulgentes con uno mismo y la propia conducta, sino entender cómo funcionamos para poder aprender a regularnos de forma más adaptativa a nuestras necesidades y las de los demás, de modo que se haga posible el cambio, cuando éste sea necesario.
  • La aceptación positiva incondicional.- Significa la aceptación de sí mismo no supeditada a ninguna valoración añadida, sea del orden que sea, o pertenezca a la categoría que pertenezca: de tipo innato (belleza, fuerza, talento..), adquirido (habilidad, destreza, mérito, etc.). Esta aceptación supone la famosa distinción entre pecado y pecador. Podemos rechazar el pecado, pero no por ello al pecador: "Pedro es un asesino" es una mala traducción de "Pedro ha cometido un asesinato".
  • El reconocimiento de la singularidad.- Cada uno de nosotros es un  ente singular, un ser único e irrepetible y como tal no tiene sentido ser comparado con nadie.
  • El respeto.- Tiene que ver con la dignidad del ser humano, por lo que no admite ningún tipo de ultraje, vejación o maltrato (nadie es superior a nadie). Respetarse y hacerse respetar es un objetivo intrínseco de la autoestima y cuando una actitud, comportamiento o relación es contraria a este principio, simplemente hay que rechazarla como nociva.
  • La humildad.- Si todos somos iguales, nadie es superior a nadie, nadie puede imponerse a nadie.


martes, 19 de mayo de 2015

¿CÓMO AFRONTAR EL DUELO EN LOS NIÑOS?

¿ Cuándo debemos comunicar a un niñ@ una noticia traumática como puede ser la muerte de uno de sus padres?
      No hay que esperar mucho tiempo para comunicar al niñ@ la muerte de su progenitor. En ningún caso debemos mentir, le diremos la verdad, de la forma más dulce posible y adaptando la información a su edad. Por muy duro que nos parezca, los niñ@s  tienen que saber que la vida termina. Algo que ayuda a entender la muerte es hablarles sobre aquella mascota que se les murió.
- ¿Qué les decimos?
      No hay que dar más información de la necesaria. Hay que decirle que "la mamá o el papá" ha muerto pero no hace falta darle más explicaciones sobre las causas ni detalles sobre el fallecimiento.
     Independientemente de nuestras creencias religiosas, hay que ser claros en el mensaje, no debemos utilizar aforismos ni metáforas para crear falsas expectativas sobre la vuelta del ser querido. Se pueden incluir explicaciones religiosas como que está en el cielo.... pero hay que explicarles que el cielo es metafórico, no un lugar donde podemos ir.                    
-Las reacciones de un niñ@ frente a la noticia
       Las reacciones después de la noticia pueden ser dispares. Dependerán de la edad y del carácter. Puede haber niñ@s que se queden en estado de shock (que no se den cuenta de lo que está ocurriendo), que no lo asuman y necesiten un tiempo para asimilarlo y empezar a hacer su duelo. No podemos pensar que la reacción es siempre la misma, va a depender mucho del niño. Lo importante es saber que el duelo tiene sus fases y que no nos las podemos saltar.
-Reacciones emocionales
      Hay niñ@s que se sienten culpables por no haberse portado bien o que relacionan la muerte con algo que ellos hicieron o dijeron, por eso, hay que explicarles lo que ha pasado dejando claro que ellos no tuvieron la culpa.
      Otra reacción muy frecuente es la inseguridad ante la nueva situación, no sólo por la tristeza del momento, sino porque se plantean que al otro progenitor también le puede pasar algo, que la gente se puede morir y que en un momento dado él se puede quedar solo. Por eso será fundamental dar al niñ@ mucha seguridad, haciéndole ver que el progenitor superviviente no está enfermo, que no le va a pasar nada......
      Puede manifestar también rabia, tristeza..... Las reacciones son normales, hay que permitirles que las expresen. Hay que dejar que el niñ@ llore todo lo que quiera y exprese sus sentimientos.
- ¿Cuánto puede durar el duelo?
      El duelo depende de cada persona y de cada situación. 
      Valoramos la ayuda de un profesional cuando:
  • Vemos que el duelo dura más de lo normal (mínimo de duración del duelo 3 meses)
  • Si ha habido comportamientos regresivos, es decir que el niñ@ se comporte como más pequeño o deje de hacer cosas que hacía antes.
  • Cuando aparecen señales anormales en su comportamiento
    El objetivo es que se vaya superando la situación de la muerte de su progenitor, poco a poco, de forma que la pueda integrar en la vida cotidiana y lo pueda verbalizar con normalidad.
- ¿Debe el padre/madre pedir ayuda a un profesional?
     Hay veces que el que acude y necesita ayuda profesional no es sólo el niñ@, sino también el adulto, al que además de la muerte del familiar se le suma una carga extra de responsabilidad.
     Los niños que mejor salen adelante, son los niños que cuentan con un adulto superviviente que supera bien el duelo, tira del hilo, trabaja con él, se muestra comprensivo, fuerte..... en esos casos , los niñ@s lo superan antes y sufren menos.
     Cuando el progenitor no sobrelleva bien el duelo, los niños lo pasan especialmente mal. Por eso debemos tener en cuenta que es una responsabilidad extra que recae sobre dicho progenitor: además de superar su propio duelo debe encargarse él solo del niñ@ y aportarle los recursos necesarios para que el niñ@ lo supere.


jueves, 23 de abril de 2015

PSICOLOGÍA DE LAS CATÁSTROFES

Desde hace unos años y cada vez que ocurre una catástrofe donde se producen pérdidas humanas, la presencia de equipos de psicólogos se ha convertido en "algo imprescindible", esta presencia ha ido creando una especialidad dentro del campo de aplicación de la psicología: "el psicólogo especialista en catástrofes".              
Pero, ¿Qué es lo que hacen estos psicólogos en estas situaciones?, ¿Cuál es su labor?, ¿Por qué se está convirtiendo su labor en algo imprescindible en estas situaciones?.
En primer lugar, el psicólogo procura que las familias no se sientan solas en ningún momento. La labor es principalmente la de acompañamiento a las familias. Tanto en el soporte básico (ofrecerles mantas, agua, ayudarles con las gestiones, etc.), hasta un soporte más emocional, como crear espacios donde ellos puedan hablar de la  manera que quieran y puedan, para que se expresen y compartan el dolor. Así como prestar ayuda individualizada a quien lo necesite. El psicólogo se encuentra en estas situaciones con mucho dolor y mucha angustia, su labor consistirá su labor consistirá en facilitar el proceso para que dentro de esa magnitud sea lo más fácil posible para ellos.
Desde el punto de vista emocional hay que informar y explicar a los familiares todos los síntomas y emociones que van a vivir en estos días. Hay que hacerles ver que lo que les está ocurriendo es algo totalmente normal y que no están volviéndose locos. Es importante que la persona sea consciente de que puede sentirse como quiera; que puede sentir rabia, dolor, desesperación, etc. Cualquier respuesta es válida. La persona es libre para sentir las emociones que siente.
Cuando la persona es consciente de esto se pasa a explicarle cuáles son los síntomas físicos que pueden ocurrirle en los próximos días. Por ejemplo, que no puedan dormir, que les venga flashback a la cabeza o que tengan recuerdos de forma incontrolada. Que sean conscientes de que esto puede pasar, que pueden sentir cualquier síntoma, y que no se tienen que preocupar por ello porque es una respuesta normal que sucede en este tipo de situaciones.
La primera reacción psicológica en el duelo es lo que llamamos negación, se trata de un mecanismo protector de incredulidad que actúa normalmente en este tipo de casos en forma de "esto no me está pasando a mí", "no puede ser así". Por eso es importante estar ahí para que no lleguen, mediante ese proceso a perderse y que puedan asimilar lo que está pasando.
Respecto a la información, el psicólogo debe mejorarla, en el sentido de que esta información debe ser clara y estar perfectamente contrastada. La información tiene que pasar una serie de procedimientos para que no haya errores, y a veces, tarda en llegar.
Para finalizar, considerar que la atención ha de ser muy individualizada y prestar la ayuda que cada persona requiere en cada momento. La ayuda tiene que ser muy personalizada, porque no todo el mundo tiene las mismas reacciones, ni las mismas condiciones físicas, ni actúa de la misma forma a nivel mental.

jueves, 16 de abril de 2015

RECOMENDACIONES

1. Conectar el cerebro antes de mover la lengua, pues:

  • El GENIO CALLA, 
  • EL SABIO MEDITA, 
  • EL MEDIOCRE MURMURA Y
  •  EL IGNORANTE    GRITA 
                                                           Anónimo

2.  " Estudia  como si fueras a vivir siempre y vive como si fueras a morir mañana"

                                                                                                                        Insulis       
                                                   
3. "Ten en cuenta siempre que sea como sea, el tiempo y las horas pasan sobre los días más aciagos"

                                                                                                                           William Shakespeare

4. "Siempre he tenido claro que: Es bueno saber que no estoy listo para todo, pero que por nada del mundo cambio lo que está por venir"
                               
                                                                                                                     Wolf Borges

lunes, 13 de abril de 2015

EL METILFEDINATO Y EL RENDIMIENTO ESCOLAR

La prescripción de metilfedinato en niños con trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad es una práctica habitual respaldada en los supuestos beneficios que posee este psicoestimulante para disminuir la activación y facilitar la concentración del niño, lo que, a su vez debería reflejarse en la mejora de su rendimiento escolar.
Un equipo de investigadores analizó los efectos del metilfedinato en el rendimiento escolar y el nivel de bienestar de más de 15.000 niños a lo largo de un periodo de 14 años. Específicamente, los investigadores examinaron en el año 1994 a más de 16000 niños de entre 0 y 11 años, y cada dos años fueron evaluando su progreso hasta el año 2008. 
La muestra localizada en el último seguimiento se compuso de 9818 niños a los que se evaluó sobre la presencia de síntomas de TDAH, trastornos emocionales, rendimiento escolar y problemas de comportamiento. Los resultados publicados a través de la Oficina Nacional de Investigación Económica de Cambridge, apuntan que el consumo de metilfedinato se asoció a una disminución significativa en el rendimiento escolar, un aumento de la probabilidad de repetir curso y a peores puntuaciones en matemáticas, principalmente, en los niños frente a las niñas. Así mismo, se observó un incremento significativo de sentimientos de infelicidad y de problemas de convivencia con los padres, siendo estos efectos más notables en el grupo de niñas que en el  de niños. Con el paso del tiempo, el mantenimiento de la administración de metilfedinato se asoció a una mayor probabilidad de abandono escolar en niños, así como a una mayor presencia de trastornos del estado de ánimo