jueves, 22 de agosto de 2013

LA PEDERASTIA



Cuando los “medios tratan el tema de la pederastia, siempre se enfoca desde el escándalo, el morbo y la trivialidad, y sin embargo, es un tema dramático de difícil solución. Si el eje del tratamiento se desenfoca de lo que, a nuestro parecer, es la única forma de superar este drama social, no hacemos más que aumentarlo. Para nosotros, este eje tiene que contemplar, fundamentalmente, cuatro aspectos: “el concepto de la pederastia como patología”, “la falta de una educación sexual de calidad”, “la relación del abuso sexual en los estados de pobreza y marginación”, y “la crónica crisis de valores de nuestro sistema social”.

Respecto al primer aspecto, es decir, el concepto de la pederastia como patología, hay que considerar la desinformación con la que se vive un problema tan controvertido, por la alarma e interés social que genera el control de conductas de personas que cometen abusos o agresiones contra niños. Una pregunta muy frecuente es ¿en qué se diferencia la pederastia de la pedofilia?.

La pederastia y la pedofilia son términos relacionados con acciones que implican algún tipo de relación sexual con menores. Aunque etimológicamente podamos encontrar diferencias en su significado, definiéndose la pedofilia como la atracción erótica o sexual que una persona adulta siente hacia niños o adolescentes, y la pederastia como el abuso sexual cometido con los niños. En el presente escrito, utilizaremos el término pederastia como sinónimo de los dos.

De acuerdo con el DSM-IV-TR esta patología se contempla dentro del apartado de los trastornos sexuales, compartiendo capítulo con el resto de las parafilias, y el diagnóstico se establece de acuerdo con varios criterios. El primero de ellos dice: Durante un periodo de al menos 6 meses, fantasías sexuales recurrentes, y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican actividad sexual con niños pre-púberes o niños algo mayores (generalmente de 13 años o menos). Otro criterio importante para el diagnóstico establece que la persona tiene al menos 16 años y, es por lo menos 5 años mayor que el niño abusado.

Respecto al tratamiento de esta patología, los resultados nos indican que los principales tratamientos con éxito aplicados en pedofilia, son, por un lado, los tratamientos médico-psiquiátricos con agentes hormonales y antidepresivos, y, por otro, los tratamientos psicológicos cognitivo-conductuales y de aversión. Pero en la práctica, la combinación de ambos tipos de intervenciones es poco utilizada, es más, es poco utilizada la intervención en general, empleemos por separado uno u otro enfoque, y sin embargo, lo que todos  deberíamos tener claro, es que un modelo bio-psicológico de tratamiento de la pedofilia, sería el deseable si se quiere ejercer algún control sobre las conductas sexuales problemáticas, e intentar disminuir la comisión de futuras agresiones sexuales. No basta con la reclusión carcelaria, la persona que sufre el trastorno tiene que ser consciente que padece un trastorno y que no solamente es un delincuente. Pero para ello es necesario que la sociedad entienda que se trata de un trastorno que necesita tratamiento y que, en muchos casos, y tratados a tiempo, pueden recuperarse.

Pero el abusador, a veces, no es una persona que estrictamente se defina a través de la patología. En un análisis más global del problema del abusador  hay que considerar este aspecto también desde la perspectiva de la vivencia de la sexualidad individual. Por ejemplo, cuando una niña menor de edad, mantiene relaciones con un adulto (aunque la diferencia de edad sea de 5 años), en raras ocasiones se trata a éste como un pederasta, aún a pesar de la responsabilidad penal que se le aplica en estos casos, incluso llegan a surgir debates en los medios sociales sobre la edad a partir de la cual se pueden permitir una sexualidad autónoma libre de las pautas judiciales establecidas, aún a pesar de la simetría: menor de edad, adulto, en las que se produce la relación.

Otro tema es la cantidad de abusos producidos en el ambiente familiar o próximo a la familia del menor. En estos casos, el tema debería observarse bajo el concepto del poder. El poder es un tema central en la maltrecha sexualidad de nuestra cultura.

La falta de una educación sexual, ha sido, es, y posiblemente sea, una constante en los planes de estudios de nuestros escolares. Pocos son los espacios dedicados a este tema en los medios de comunicación, aún a pesar de demostrarse que cuando han aparecido han demostrado tener gran audiencia.

La educación sexual debería tener como objetivo generar conciencia en los niños y adolescentes del respeto por su propio cuerpo y enseñar formas de cuidarse y protegerse.

Las políticas de salud modernas, impulsadas por los estados, deberían plantear la prevención como método eficaz, más que la cura o el tratamiento. Habría que partir de la idea de que alguien, debidamente informado, sabe cómo cuidarse de contraer enfermedades de transmisión sexual, cómo evitar el embarazo no deseado, y aprende a elegir libremente cómo quiere ejercer su sexualidad.

La educación sexual y afectiva es un derecho de todo ser humano, y un deber ineludible para la familia, el colegio y la sociedad. Mujeres y hombres de todas las edades, sin importar su nivel educacional, cultural, económico, deben tener la oportunidad de recibir información y educación sexual que involucre aspectos físicos, psicológicos, éticos, morales, sociales y culturales, que les permita desarrollar esta importante dimensión, tan humana y natural.

Muchos especialistas coinciden que el origen de la pedofilia puede estar relacionado con el aprendizaje de actitudes extremas negativas hacia la sexualidad, o con el abuso sexual sufrido en la infancia, así como sentimientos de inferioridad o con la incapacidad para establecer relaciones sociales y sexuales normales. Unas causas que podrían mitigarse con una educación adecuada para una vivencia de la sexualidad sana, responsable, informada y constructiva.

Uno de los fenómenos sociales de actualidad que nos hace relacionar el tema del abuso sexual infantil con el aspecto de la pobreza y marginalidad, lo encontramos con el llamado “turismo sexual infantil”. El turismo sexual infantil implica que turistas adultos, ya sea de procedencia nacional o extranjera, exploten sexualmente a menores de edad mediante una prestación económica o favor de alguna clase.

Las poblaciones de los países afectados casi en su totalidad, atraviesan problemas económicos, los cuales son utilizados por el explotador para introducirlos en un circuito de explotación sexual.
Expertos en la materia aseguran que el turismo sexual infantil en Marruecos es uno de los principales focos de explotación de menores en el mundo. Las víctimas: niños y niñas de familias desestructuradas y bajo perfil económico.

Marruecos se ha convertido en un destino privilegiado para el turismo sexual, el cual se desarrolla sobre el terreno abonado de la miseria. En Marruecos, al igual que en otros países turísticos (Brasil, Costa Rica, Cuba, Camboya…) en vías de desarrollo, la prostitución, sobre todo la de los niños, es fruto de la miseria y la exclusión social. El nivel de vida de la mayoría de la población es tan bajo, y la legislación tan laxista, que cualquiera puede abusar de un menor casi con total impunidad. En Marruecos, al que hemos elegido como un representante de la pederastia turística internacional, 26000 niños son agredidos sexualmente al año, es decir, más de 70 al día.

A nivel global, la Organización Mundial del Turismo, estimó que de los 700 millones de personas que viajaron en 2005, hasta un 20% reconoció que entre sus fines estaba tener sexo, y un 3%, unos 4,2 millones de viajeros, reconocía tendencias pedófilas.

En España, Unicef llevó a cabo una encuesta en 2007 según la cual, el 10% de los 1200 encuestados, manifestó conocer a alguien que ha viajado al extranjero para tener relaciones sexuales con menores. Save The Children estimó en 2010 que son 40000 los turistas españoles que cada año buscan sexo con menores, principalmente en Centro y Suramérica. Esta organización (Save The Children) es una alianza internacional de organizaciones no gubernativas que trabaja en la promoción y defensa de los derechos de los niños y niñas.

Respecto al cuarto y último aspecto a tratar: “El sistema de valores del mundo en el que vivimos y su crónica y más que milenaria crisis”, señalar, que hoy por hoy, se estima que el 23 % de las niñas y un 15% de los niños, sufren abusos sexuales antes de los 17 años en España.

El abuso sexual infantil no es sino una forma de maltrato al niño o a la niña, y este maltrato supone y se basa en un abuso de poder sobre el menor.

El problema del abuso sexual infantil, no sólo es un problema que hay que abordarlo desde la patología y que se produce en contextos marginales. Estos aspectos, tal como hemos señalado, son importantes respecto a un gran sector del fenómeno, pero el problema no queda ahí. Consideramos que el abuso sexual se produce en cualquier contexto, aunque el marginal constituye el más repudiable por las características de mercantilismo y las dimensiones que se están produciendo a partir del fenómeno del turismo sexual. Por otro lugar, y como hemos apuntado anteriormente, la patología no es un aspecto exclusivo para comprender el problema desde el apartado del abusador, aunque la patología es un hecho en las personas que padezcan esa parafilia. Se podría decir, pues, que no todos los pederastas son pedófilos.

El abuso sexual no es sino una forma de maltrato al niño o a la niña y este maltrato supone y se basa en un abuso de poder sobre el menor. El “abuso de poder” es un tema inmoral sin fronteras, y muy repudiable, cuando hablamos de “abuso al menor” y de entidades sociales y culturales encargadas de velar sobre unos valores éticos basados en el amor. Un ejemplo sangrante de este dislocamiento de valores, lo encontramos en la Iglesia Católica, la cual reconoce que ha investigado unos 3000 casos de curas pederastas en la última década y las denuncias se multiplican. A título de ejemplo, sólo en Estados Unidos, y según un estudio de la BBC de 2004, el 4% del clero católico de ese país ha estado implicado en prácticas sexuales con menores, en número aproximado de 4000 sacerdotes durante los últimos 50 años, aunque sólo entre el 5% y el 10% de las víctimas denuncian el caso. Las cifras son similares para Irlanda, Australia, Alemania, y en menor dimensión en España, Chile, Francia, Holanda, Argentina….

            Se calcula miles y miles de casos encubiertos por la propia Iglesia, e incalculables  denuncias no establecidas por miedo, vergüenza e impotencia, en cualquier país.

            En 2002, Juan Pablo II pronunció un discurso ante los Cardenales de Estados Unidos, donde señaló que los casos de abuso sexual cometidos por sacerdotes católicos son reflejo de una crisis moral que afecta a la sociedad entera. Pero, en numerosos casos, los sacerdotes y religiosos acusados de actos de abuso sexual contra menores cuando estos llegaron a conocimiento de sus superiores inmediatos, recibieron como sanción llamadas de atención privadas y fueron desplazados a otros sitios alejados del lugar. Algunas Diócesis, sometieron a los acusados a tratamientos y evaluaciones psicoterapéuticas, tras las cuales se les volvió a rehabilitar en su labor pastoral,  otras, simplemente no hicieron nada, y se dedicaron a encubrir al abusador, y en otros muchos casos se ofrecieron e incluso pagaron sumas de dinero extrajudiciales con el fin de evitar que el escándalo saliera a la luz.

            En conclusión, consideramos un tremendo error que los medios de comunicación trivialicen un tema tan complejo e importante como el de la pederastia. En el verano de 2013 un culebrón a recordar será el del pederasta español indultado por error en Marruecos. Galván Viña, ha sido el eje central de todas las noticias. Incluso cuando se dio la indignación de todo un país, Marruecos, por el indulto, no se expresó bien en la prensa que el país no se manifestaba sólo por la equivocación del indulto, sino también, y principalmente, por la laxitud con la que se trata un problema que tanto dolor debe estar causando a un país que ve como, poco a poco, se está convirtiendo en el centro mundial de un fenómeno tan repudiable como el del turismo sexual infantil. Desde la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) hasta “Touche pas a mon enfant”, una ONG de defensa de la infancia, se convocaron manifestaciones en las principales ciudades marroquís en protesta y manifestación de la indignación de todo un país respecto a cómo se trata un problema tan grave, tanto desde la política como desde la prensa.

            Fino Galván no es sino la punta de un iceberg, de un problema que nos afecta a todos. Afecta a toda una sociedad que prefiere vender y trivializar a través del morbo, en vez de acabar con un problema que debería suponer “UNA VERGÜENZA PARA EL GÉNERO HUMANO”

www.coppspsicologosvalencia.es                                                              Víctor Rams Maiques 


jueves, 1 de agosto de 2013

COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA



El pasado día 26 de Julio, en el TALLER DE PADRES Y MADRES, trabajamos la “Comunicación en la familia”.
Al igual que el día 5 de Julio, donde dio comienzo el taller con la exposición de su funcionamiento  y el análisis de los estilos educativos, hubo una buena asistencia y participación, siendo más de 20 personas.
Dado que el mes de Agosto es un periodo vacacional para la mayoría de las personas, se consideró oportuno fijar el próximo día de taller para el viernes 6 de Septiembre a las 20:00h.
Se aportó material referente a la comunicación en la familia para que cada persona, en su casa, trabajara y profundizara en lo expuesto en el taller.
PRÓXIMA FECHA DEL TALLER DE PADRES:  Día 6 de Septiembre a las 20:00h
LUGAR: Centro “KAIRÓS” C/ Justo y Pastor nº146.
ESTRUCTURACIÓN DEL TALLER :    
  1.  DUDAS, PREGUNTAS Y REFLEXIÓN RESPECTO A LOS ESTILOS EDUCATIVOS Y LA COMUNICACIÓN 
  2. TEMA A TRATAR: “NORMAS Y LÍMITES”
Recordar que este taller es totalmente gratuito y de libre entrada.
Si bien se pretende que el taller vaya evolucionando y conectando todos los temas tratados, no desea ser un taller cerrado.
Cualquier persona interesada puede acudir e incorporarse a él en cualquier momento, ya que los temas a tratar cada día serán distintos.
Igualmente, si conocéis a alguien que  deseara participar, no dudéis en comunicárselo.
Agradeceríamos que las personas interesadas en acudir al taller por primera vez, nos hagan saber su voluntad de participación, contactando con nosotros bien a través del teléfono o a través de nuestra página web, con el fin de poder saber aproximadamente el nivel de asistencia para la programación adecuada del taller.

COPPS PSICOLOGOS VALENCIA SLP
AV/ BLASCO IBÁÑEZ 134,31,4º
TEL.96/ 3553639