PENSAMIENTO OPTIMISTA
Cualquier situación en la vida tiene su versión negativa pero también una positiva; cual escogemos es lo que marca la diferencia en nuestro bienestar emocional.
El efecto de profecía autocumplida (Efecto Pigmalión) descubierto por Rosenthal (1980): Nuestras expectativas determinan en cierto grado la probabilidad de ser cumplidas en la realidad, influyendo sobre nuestro comportamiento y el de quienes nos rodean.
La persona optimista es una persona que, atendiendo a los datos positivos y negativos de la situación la enjuicia de forma global como positiva.
Tarea 1: Discutir en parejas o grupo, diferentes situaciones reales que nos hayan ocurrido y posteriormente cada uno expresar individualmente la interpretación de los hechos; se trata de buscar todas las interpretaciones posibles y analizar las consecuencias de cada una de ellas a nivel emocional.
ORIENTACIÓN AL PRESENTE
La felicidad es no perdernos el presente, es decir, no quedarnos anclados en lo que acaba de ocurrir u ocurrió hace tiempo, ni pensar en lo que puede ocurrir en el futuro; pues, mientras tanto el presente se va y no hemos vivido.
Tarea 2: Todos los días, escribir al menos diez cosas que me hayan hecho sentir bien.
GÚSTATE Y SÉ TU MSIMO
Es primordial tener autoestima, aceptar nuestros defectos, dejar las quejas y las autocríticas frecuentes; no es necesaria la perfección para gustarse uno a sí mismo.
SE INTROSPECTIVO (CONÓCETE, GÚSTATE, ACÉPTATE Y AYÚDATE), ANALIZA COMO ERES.
Tarea 3
- Escribir un listado de características o rasgos que me gustan y disgustan de mí mismo.
- Reinterpreta positivamente los rasgos negativos, buscando su lado positivo, su posible ventaja.
- Preguntar a los demás qué les gusta de ti.
- Reconocer cada semana al menos una cosa que haya hecho bien y felicitarme.
ELIMINAR EMOCIONES NEGATIVAS Y PROBLEMAS
Tarea 4 Intenta evitar aquellas actividades, situaciones y lugares que te hagan sentir mal. No significa huir de las responsabilidades, no solucionar problemas, sino sólo centrarnos en las imprescindibles para el bienestar general.
EL VALOR DE LA FELICIDAD
Si no nos tomamos en serio el bienestar emocional de uno mismo, entonces no lo cuidaremos. Un obstáculo a vencer es que hay que comprender que la felicidad no es una emoción incontrolable que a veces nos visita según la suerte, sino que es una emoción en gran parte resultante de lo que hacemos y pensamos.
VÍCTOR RAMS COPPS PSICÓLOGOS VALENCIA SLP.